Relatos de alguien como tú

PIENSA EN GRANDE EN VEZ DE A LO GRANDE Tenemos el don de generar expectativas desde que nacemos y muchas veces éstas nos trastocan nuestro estado de ánimo y hacen que algo bueno no nos parezca tan bueno o que algo malo no lo sea del todo. El caso es que después de observar cómo a gente que quieres una gran expectativa le ha frustrado o no le ha permitido disfrutar como merece de ciertos acontecimientos en su vida, he llegado a la conclusión de que podíamos desplazar un poco esas expectativas y potenciar el valor de una buena predisposición. Las necesidad de generar expectativas puede que vaya ligada a esa adicción que tenemos por la adrenalina de experimentar cosas nuevas constantemente y que nos mantiene más que vivos, pero no podemos convertirnos en yonquis de la novedad ni de esperar siempre grandes sucesos. El síndrome de abstinencia que se produce cuando las circunstancias que nos rodean no acompañan a la novedad constante o cuando algo no cumple con l

¿Qué prefieres, blanco o negro, bueno o malo, carne o pescado, vino blanco o tinto, cine o teatro, leer o escribir, playa o montaña? Seguramente que tengas tus preferencias pero la riqueza está en poder disfrutar de todo en diferentes momentos.  Cuando nos dan a elegir o tenemos una serie de posibilidades de acción, es importante marcar algo como preponderante pero no por ello debemos descartar el lado opuesto e intermedio del mismo. Entre una actitud asertiva, agresiva o pasiva ¿con cual te quedarías? El elegir una de ellas como preferente y habitual no significa que no haya momentos en los necesites echar mano de las demás. El hecho de que nuestros principios y valores vayan de la mano de observación, perspectiva y conocimiento, nos puede aportar una solidez aerodinámica que nos enseñe a lidiar con la inmensidad de dicotomías que invaden nuestro entorno. Romper con todos estos extremos nos puede conducir hacia una estructura mental con la que podamos

COMENCEMOS EL CURSO Posiblemente la búsqueda de libertad sea uno de los objetivos más transversales y menos concretos del ser humano a lo largo de la historia. Una definición simple de la misma es la capacidad de actuar según nuestra propia voluntad pero esta definición es tan general que no satisface realmente nuestra necesidad debido a la cantidad de matices de la que depende. Quizá tengamos que situar todos esos matices en el lugar que realmente corresponde para simplificar un concepto que poco a poco vamos haciendo más inaccesible. En muchas ocasiones responsabilizamos en exceso a lo externo y no somos capaces de asumir ciertas realidades para intentar desarrollarnos a partir de ellas. La sociedad nos establece ciertos límites que hacen que en muchos aspectos no tengamos esa voluntad propia que define este concepto pero existen infinidad de posibilidades que descartamos por centrarnos únicamente en el límite.