FLEXIBILIDAD FIRME

¿Qué prefieres, blanco o negro, bueno o malo, carne o pescado, vino blanco o tinto, cine o teatro, leer o escribir, playa o montaña? Seguramente que tengas tus preferencias pero la riqueza está en poder disfrutar de todo en diferentes momentos. 

Cuando nos dan a elegir o tenemos una serie de posibilidades de acción, es importante marcar algo como preponderante pero no por ello debemos descartar el lado opuesto e intermedio del mismo. Entre una actitud asertiva, agresiva o pasiva ¿con cual te quedarías? El elegir una de ellas como preferente y habitual no significa que no haya momentos en los necesites echar mano de las demás.

El hecho de que nuestros principios y valores vayan de la mano de observación, perspectiva y conocimiento, nos puede aportar una solidez aerodinámica que nos enseñe a lidiar con la inmensidad de dicotomías que invaden nuestro entorno. Romper con todos estos extremos nos puede conducir hacia una estructura mental con la que podamos navegar por cualquier medio, nos puede convertir en ese vehículo que sea capaz de adaptarse a todos los terrenos por muy diferentes que sean. 

¿Te imaginas tener en tu garaje un artefacto que pudiera ir por tierra, mar y aire? Recréate en ello…… sales por la mañana y te encuentras un atasco monumental, no hay problema, nuestro vehículo puede volar; terminas la semana y necesitas desconectar, ¿playa o montaña?, tampoco hay problema, podemos disfrutar del viaje por carretera, ser más rápidos y llegar volando e incluso surcar los ríos y mares hacia nuestro destino, es más, podemos hacer nuestro viaje de las tres maneras. Quizá sea una chorrada, pero prueba a establecer un símil con tu vida, si somos capaces de adoptar esta flexibilidad firme, podremos enfrentar todo tipo de situaciones desde la confianza de unos buenos cimientos. No es cuestión de adaptarnos simplemente de manera voluble al entorno ya que esto nos puede llevar a perdida de identidad y sobre todo inestabilidad, sino a moldear nuestra materia prima para esculpir algo que nos facilite la vida y proyecte confianza y versatilidad a tu alrededor.

Dinamiza tu capacidad de adaptación sin perder tus convicciones y creencias, flexibiliza la coherencia en beneficio de la transformación positiva tanto propia como de tu entorno y relativiza sin ignorar la realidad que te toca vivir.

Alfonso González Gómez              septiembre 2020