APRENDIENDO A SER LIBRE
COMENCEMOS EL CURSO
Posiblemente la búsqueda de libertad sea uno de los objetivos más transversales y menos concretos del ser humano a lo largo de la historia. Una definición simple de la misma es la capacidad de actuar según nuestra propia voluntad pero esta definición es tan general que no satisface realmente nuestra necesidad debido a la cantidad de matices de la que depende. Quizá tengamos que situar todos esos matices en el lugar que realmente corresponde para simplificar un concepto que poco a poco vamos haciendo más inaccesible.
En muchas ocasiones responsabilizamos en exceso a lo externo y no somos capaces de asumir ciertas realidades para intentar desarrollarnos a partir de ellas. La sociedad nos establece ciertos límites que hacen que en muchos aspectos no tengamos esa voluntad propia que define este concepto pero existen infinidad de posibilidades que descartamos por centrarnos únicamente en el límite. Intentemos poner el foco de atención en todo lo que podemos hacer y, después de conseguirlo, pensemos como intentar traspasar esos límites. Perdemos mucho tiempo en protestar por las barreras que nos ponen cuando aún no tenemos claro lo que podemos o no hacer. Localicemos y afiancemos nuestras posibilidades para luchar con más fuerza contra esas delimitaciones, no desperdiciemos el tiempo en querer construir tejados en vez de cimientos, puede que el trayecto sea más largo pero terminará siendo efectivo. Soy fiel defensor de las injusticias pero hay que saber donde nos encontramos para poder intentar modificar aquello que no nos funciona. Identifiquemos la libertad en el contexto de nuestras vidas para intentar ser lo más libres posible, partiendo de la base que tu libertad acaba donde empieza la del otro, tenemos un camino muy interesante que trazar.
OBJETIVANDO
Somos muchos los que demandamos libertad y nos quejamos de las limitaciones que nos impone el entorno arremetiendo contra la sociedad en la que vivimos porque los que mandan nos llevan hacia donde quieren, pero estaría bien que fuéramos un poco autocríticos con esta demanda de libertad. ¿Somos todo lo libres que nos permiten ser? Quizá solicitamos más aquello que no podemos hacer que disfrutar lo que sí podemos. Puede que tengamos la gran capacidad de ir hacia lo más complejo o directamente complicarlo todo. Es una hipótesis pero aprovechando aquello que sí podemos hacer quizá consigamos tocar la tecla para superar ciertas barreras impuestas simplemente dándoles el espacio que les pertenece. Muchas veces utilizamos una especie de técnica del banco de niebla y desviamos nuestra atención en vez de centrarnos en desarrollar aquello que nos pertenece. No nos dejemos llevar por las circunstancias limitantes, ya tendremos tiempo de estudiarlas y ver de qué manera somos capaces de afrontarlas y combatirlas. Focalicemos nuestro esfuerzo en realizar lo que sí está en nuestra mano, te invito a que realicemos una lista de posibilidades.
EVALUACIÓN CONTINUA
Aunque nos sintamos limitados en ciertos aspectos y más ahora en tiempos del covid-19, en esta parte del mundo el abanico de libertades es bastante amplio. Partamos de la base que nadie te obliga a seguir las modas, a dejarte llevar por el consumismo, a vivir por encima de tus posibilidades, a aparentar lo que no eres, a agradar a cualquier precio, a usar las redes sociales, a ver la televisión, etc. Tú eres dueño de tus actos no entres en el juego de responsabilizar al exterior de la sociedad en la que vivimos. Existe una realidad en la que nos toca desenvolvernos de la mejor manera posible y no mezcla bien con la queja continua si nuestro objetivo es ser lo más felices posible. Intentemos no hacer de aquello con lo que no estemos de acuerdo y nos toque comulgar un obstáculo en nuestra vida, hay que asumir que las injusticias han existido, existen y existirán siempre. Esto no significa que no haya que luchar contra ellas sino intentar que no nos cieguen y que la frustración que nos generan no limite más aún nuestra capacidad de acción. Centremos nuestros esfuerzos en localizar todo aquello que podemos hacer y valoremos si nos da para por lo menos empezar a sentirnos bien.
TEMARIO
¿Existe algo más bonito que estar enamorado? No hay nadie en este mundo que te prohíba estarlo, depende únicamente de ti amar a tu mujer, a tu hijo, a tus padres, a tus amigos, a lo que quieras. Esto ya es un impulso importante para el fin al que aspiramos, puede ser un buen punto de partida para intentar desbloquear la mente de “los encarcelados". Gracias a vivir en esta parte del planeta, como antes decíamos, podemos amar a toda clase de personas, está claro que existen ciertos individuos que la tolerancia no es su fuerte pero aunque hacen ruido, son una minoría y seguirán menguando con el tiempo.
Somos libres de aprender lo que nos gusta. Aunque la educación esté marcada por las directrices de los que nos gobiernan y que no todos tenemos la capacidad económica de aspirar a ella, vivimos en una época en la que las nuevas tecnologías nos puede facilitar infinidad de información para cubrir nuestras necesidades. Aprovechemos la oportunidad que nos brinda esta era para satisfacer nuestras inquietudes aunque éstas no vengan acompañadas de un título. Es más que cierto que necesitamos de ellos para poder acceder al mercado laboral, pero eso es una de esas limitaciones por las que vamos a intentar luchar, no la pongamos de excusa para no aprender aquello que queremos. Existe otro camino educativo compatible con el oficial que deriva de la simple lectura de libros. Te animo a que busques un tema que te guste, ya sea inteligencia emocional, montañismo, fútbol, política, filosofía, historia, el que sea y leas un libro sobre él. Después de experimentarlo ya decides tú si continúas con más lecturas sobre ese tema o cualquier otro por el que muestres interés. Rompamos un poco con el educación por memorización y enfoquémonos en el aprendizaje, quizás en la enseñanza oficial lo tengamos más complicado pero en la enseñanza personal depende de nosotros.
¿Sientes que en determinadas ocasiones te cuesta mostrarte tal cual eres? La única excusa medio valida para ello es tu timidez y porque depende de ti mismo, aún así, tenemos que ir pensando en zarandearla. No es fácil, te habla una de las personas más introvertidas y tímidas que podía existir, pero se puede lograr con buenas dosis de confianza y un gran entorno. Eres libre de mostrarte tal cual eres desde el matiz del respeto y de saber en qué contexto te encuentras. Realmente el contexto puede que venga englobado dentro del respeto así que menos términos para dispersarnos. Date el gusto de no sentirte enjaulado en determinadas situaciones, haz de la asertividad un buen aliado para hacerte valer en cualquier circunstancia sin necesidad de ofender a nadie. Puede que pienses que existirán personas que se molesten por mostrarte transparente pero en realidad el problema no es tuyo si te muestras respetuoso y tolerante, el problema es del que no quiere aceptar cierta diversidad. Intentemos no caer en la corriente de los “clones” que actúan por y para el agrado general aunque esto les provoque más de un conflicto interno encaminado a la frustración de su personalidad. Como dijimos al principio, nadie te obliga a seguir las modas ni las corrientes generacionales, si formas parte de ello es porque quieres no porque nadie te lo imponga.
Eres más que libre para ser sencillo. Es curioso pero en cuanto nos vemos con el agua al cuello ya sea por enfermedad, por pérdida de un ser querido, por crisis importantes y demás, sacamos a relucir nuestro lado más reflexivo y profundo. ¿Por qué no trasladamos ese pensar a nuestra “normalidad” a largo plazo?. Se nos muere alguien cercano y el comentario de que “hay que aprovechar porque estamos de paso” es más escuchado que los buenos días; si tenemos la desgracia de padecer una enfermedad complicada, ésta nos cursa un máster exprés de valoración de lo importante; si nos toca vivir una pandemia o un desastre natural de gran envergadura, nos agudiza la percepción de los pequeños detalles, y la pregunta es ¿si ante los precipicios nos da por recordar que lo importante es lo más sencillo, por qué coño nos encanta complicarnos la vida? En mi modesta opinión aquellos que muestran sencillez de manera honesta son catedráticos en esto de saber vivir. No significa que tengas que renunciar a tus privilegios ni a tus comodidades ni nada de aquello que tú no quieras renunciar, para eso estamos aprendiendo a ser libres y dar espacio a todo lo que forma parte de nosotros, sino que se supone que si tendemos a simplificar las necesidades en situaciones críticas de manera generalizada es porque se acercará más a lo que queremos en realidad.
No tenemos que aprender a ser libres únicamente hacia lo idílico de la vida, quizá te guste vivir en el barro y así te sientas cómodo, también eres libre de ello. Eso sí, que no sea por sentirte cohibido y que esto te lleve a conformarte con ello como un mal menor, no te engañes, eso no es libertad. Hagas lo que hagas que sea por tu propia convicción o por toda la convicción que podamos tener hacia el tema en cuestión.
Eres libre de interpretar, intenta razonar en vez de dar la razón, si tu razonamiento te lleva a coincidir con alguien, fantástico, pero convéncete en vez de que te convenzan. Una misma realidad puede que tenga diferentes perspectivas así que busca la tuya distanciándote de las influencias externas, no es necesario que sea única y exclusiva sino simplemente que sea la tuya. No te sientas decepcionado cuando te des cuenta de que pensando diferente a lo cotidiano haya mucha gente que comparta tus pensamientos, hay pocas cosas que sean primigenias pero lo importante está en que tengas criterio propio.
Te puedes permitir el lujo de cambiar de parecer todas las veces que quieras, no tienes porque morir con tus ideales si éstos, por las circunstancias de la vida, no concuerdan con tu visión actual de la misma. Sentirte libre respecto al cambio te puede llevar a una mayor comprensión y adaptación a cualquier cosa ya que no te cierras puertas. Respecto al “qué dirán" por el hecho de modificar ciertos compartimentos, creencias o ideales, no temas, tu tienes la llave de la diversidad, si la gente se quiere hacer firme en sus creencias sin barajar si quiera si actualmente le son de ayuda, también son libres para ello. En la variedad abunda la riqueza y nuestra manera de afrontar la vida es muy variada, el caso es que la tuya sea tuya.
Otra libertad que te puedes consentir es la de ser imperfecto. Estamos demasiado pendientes de actuar de la manera adecuada a cada momento pensando más en cómo se pueden tomar los demás tu hacer que en cómo tú quieres realmente actuar. Volviendo al mínimo común múltiplo del respeto, no tienes porque presionarte por ello. Tampoco te fustigues por no estar dentro de los cánones de belleza si no te apetece, eso sí, intenta tener una vida saludable porque tu cuerpo y mente te lo agradecerán. No tengas miedo a cometer errores, todos los tenemos y de ellos se aprende incluso más que de los aciertos si los sabemos analizar bien. La imperfección vive y convive con nosotros, intentemos no ser presos del perfeccionismo obsesivo que persigue la sociedad y aquellos que formamos parte de ella.
EXAMEN HOMENAJE
Existen muchas libertades que nos pertenecen y que debemos aprovechar, suficiente mermados estamos en otros aspectos como para dejar pasar por alto esta situación. Evidentemente para desarrollar estas libertades tenemos que tener cubiertas necesidades como las fisiológicas y de seguridad que forman parte de los dos primeros peldaños de la pirámide de Maslow. Si formamos parte de este grupo privilegiado intentemos desarrollarlas principalmente por nosotros mismos pero también en modo homenaje a aquellos que de momento no han podido satisfacer esas necesidades básicas.
También me gustaría hacer mención a esas personas que infunden este sentir de manera extraordinaria, personas como Albert Espinosa que afortunadamente sigue al pie del cañón, como Pau Donés que dio un máster de vida en sus últimos años, como Michael Robinson que mostró su alegría de vivir desarrollando todas estas libertades y más además de personas más anónimas como David Diez de la Cruz que hace unos días leí un artículo y vi un video que repasaba su convivencia con el cáncer y cómo aprovechó hasta el último momento de todo aquello que amaba. Todas estas personas nos enseñan lo importante que es aprender a ser libres para no desperdiciar la brevedad de la vida aunque tengamos derecho y libertad de tener días malos aún perteneciendo a este grupo de privilegiados al que antes nos referimos.
Me acaba de venir a la cabeza la historia de una persona que leí en no sé que libro que nos puede valer de broche final a este escrito. Se trata de alguien que tras un infarto, creo recordar, sufre daños severos en el cerebro y queda totalmente vegetal aunque su mente permaneció completamente intacta. No era capaz de sujetar la saliva dentro de su boca y la frustración que le generaba el estar atrapado en un cuerpo inerte era más que evidente. Al inicio de esta nueva situación pensó que mejor haber muerto que estar en esa cárcel llamada cuerpo pero poco a poco recondujo su pensar y decidió disfrutar de lo que sí podía hacer. Dirás que qué narices podrá hacer un hombre que casi no puede tragar su propia saliva pero quizá ese hombre hizo mucho más que algunos de nosotros con todas nuestras facultades intactas. Comenzó a viajar con la mente a aquellos sitios que le fascinaban, a rememorar los momentos que había disfrutado y los que le habría gustado disfrutar los hizo reales mentalmente, a crear un sistema de comunicación con el parpadeo de los ojos a través del cual terminó escribiendo un libro para explicar todo esto que estamos resumiendo a grandes rasgos. El caso es que esta persona fue todo lo libre que le permitió su mente hasta el final de sus días.
Si ponemos de referencia este caso, ¿cuánto libres podemos llegar a ser? No lo veas como demagogia, es una realidad, intenta aprovechar esa libertad que te pertenece por naturaleza y con ello brindemos por todos aquellos que tienen menos capacidad de libertad que nosotros. Hazte un favor en homenaje a las miles de personas que nos enseñan a ser un poco más libres.
Alfonso González Gómez julio 2020
La imagen usada en la cabecera pertenece a la película Braveheart.
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