REVIERTE TU ESPIRAL

 

HURACÁN NEGATIVO

Existen momentos en la vida en los que parece que todas las dificultades se alinean y a medida que cogen velocidad la fuerza centrípeta de las mismas te va arrastrando con ellas. Actualmente vivimos una época en la que puede ser fácil que nos atrape esta especie de huracán negativo debido a las circunstancias en las que nos movemos; crisis sanitaria que se proyecta en crisis económica, mucha incertidumbre, hartazgo de monotonía…. Antes de coger demasiada velocidad en nuestra frustración intentemos focalizar de donde proviene, puede que venga de diferentes frentes pero puntualiza cada uno de ellos para poder atacarlos de manera eficaz. 

Traza tu propio esquema de aquello que te hace sentir saturado, para guiarnos, vamos a plasmar un pequeño ejemplo actual que nos sirva de referencia y podamos llegar al ojo de este particular huracán para intentar encontrar esa palanca que cambie de dirección nuestra espiral.

Tras seis meses en ERTE, ciertas circunstancias y situaciones se van adhiriendo a tu espalda y parece que cuesta avanzar mucho más de lo normal. La convivencia con la familia 24/7 no es fácil, la incertidumbre sobre tu futuro laboral no ayuda, la “economía de subsistencia” va haciendo estragos, la rutina y monotonía se multiplica cuando la alargamos en el tiempo de manera casi obligada…; por contra, tenemos suerte de estar sanos, de tener dónde apoyarnos, de disponer de algo más de tiempo de lo habitual…. Una vez concretado aquello que tira hacia el interior del huracán y a lo que nos podemos ir agarrando para salir de él, es momento de la acción. Como aprendí en un curso sobre coaching, vale más un gramo de acción que un kilo de intención así que ¡vamos a por ello!.

Este es un ejemplo puntual pero intentemos descontextualizar aquello que aprendemos para que nos dé una visión más amplia y lo podamos aplicar y dirigir a diversos aspectos y situaciones de nuestra vida.

PROVOCA EL EFECTO REBOTE

Una vez localizados esos lastres que te hacen sentir más pesado de lo habitual, ha llegado el momento de tocar fondo y crear un punto de inflexión en tu situación. Hazte responsable de tu estado de ánimo, lo más fácil y a la vez más dañino es focalizar nuestro malestar en esos aspectos que hemos identificado, éstos no ayudan a sobrellevar la situación pero no los responsabilices de algo que te pertenece. 

Desarrollemos el ejemplo anterior; si la convivencia se hace insoportable, acepta que es lo que te toca vivir y busca tu pequeño espacio para aprender a lidiar con ello, no será fácil, pero la solución no es dejarte llevar por la desesperación y sí buscar esas herramientas que tienes y no encuentras por la oscuridad en la que te has ido metiendo. Si tu economía te asfixia, reduce tus gastos al máximo posible y busca apoyo en las personas que conviven contigo para afrontar de la mano esta situación, es importantísimo que ante un problema común vayamos en la misma dirección. Si la incertidumbre por tu futuro te resta horas de sueño quizá sea el momento de centrar tus esfuerzos en encontrar aquello por lo que luchar y si es necesario empezar a formarte comiences cuanto antes, puede que vuelvas a tu trabajo anterior y todo esto quede en una mera anécdota pero existe la posibilidad de ganar uno o dos ases en la manga para combatir esas dudas; aprovecha tu tiempo. Esto también nos puede servir para romper con esa rutina alargada y pesada que nos está desquiciando, quejarnos de lo pesado que es llevar mucho tiempo en la misma situación es exponer algo tan obvio como poco resolutivo para la misma. Es posible que haciendo todo lo que está en tu mano para revertir la espiral los resultados que deseas no se den tan pronto como esperas pero intenta ser  perseverante, los grandes cambios no son fáciles y si crees que esto puede ayudar a sentirte mejor y aprender a afrontar parte de tus problemas no decaigas en el intento.

ENCUENTRA TUS HERRAMIENTAS 

Ahora toca el momento de ir recorriendo en sentido contrario esa espiral negativa y hacer efectiva la fuerza centrífuga que fuimos creando a base de localizar problemas y posibles soluciones. Podemos probar a visualizar dónde queremos llegar y cómo nos queremos encontrar anímicamente. Si lo consigues, recréate en ello para tenerlo muy presente en los momentos en los que el remolino tire hacia dentro, si por el contrario no eres capaz y tampoco sabes dónde quieres llegar, no te preocupes, seguro que sabes donde no quieres encontrarte porque has localizado tus lastres, así que puedes partir de ahí para encontrar tu punto de destino. 

Hay veces que tenemos mucho más claro lo que no queremos que lo que queremos, el caso es preguntarnos si tenemos lo que queremos y actuar en consecuencia. Parece un trabalenguas pero párate dos segundos y analízate. 

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En el ejemplo con el que estamos trabajando tenemos claro que no tenemos la situación que queremos y aunque no supiéramos hacia donde dirigirnos, es más que obvio que no pretendemos dejarnos caer hacia el desánimo de una convivencia y economía complicadas, de una rutina que nos enjaula, del vértigo de la incertidumbre ni nada por el estilo. Si has conseguido llegar  hasta aquí es un auténtico éxito porque lograste frenar la dinámica negativa y encontraste el cambio de dirección, esto es motivo más que suficiente para mantenerte motivado en tu empeño por revertir tu espiral.

UTILIZA ESAS HERRAMIENTAS

Es importante conseguir esa motivación externa que nos impulse a salir de lo que no queremos pero más importante es localizar la motivación que está dentro de ti para hacer lo que realmente quieres, la que nos lleva a hacer las cosas por pleno convencimiento. El sobrepasar los problemas que encontramos es más que necesario pero saber hacia dónde nos dirigimos nos aporta esa gratificación personal que puede hacer descender el número de contratiempos y mantenernos firmes en el sentido positivo de la espiral.

¿Cómo vamos a saber dónde ir ante la incertidumbre laboral que antes mencionamos en las circunstancias que nos está tocando vivir? En este ejemplo específico, depender de un virus no es lo mejor para saber focalizar tu camino en este ámbito pero lo que sí puedes hacer es buscar alternativas más o menos viables y comenzar a hacerlas posibles mientras tu primera opción se encuentra en stand-by. 

Descontextualizando esto, el inmovilismo a la larga nos va a hacer retornar al sentido original del agujero negro así que hagamos caso a la frase del principio sobre la acción y la intención si realmente queremos que nuestra espiral sea expansiva. Intentemos no culpar hacia el exterior cuando en nuestra mano está hacer algo para mejorar, responsabilizarse nos puede generar una estructura firme de estabilidad emocional, si te dejas llevar por el sentimiento subjetivo de enfado e ira por las contrariedades en las que estas envuelto, la fuerza de atracción  inicial de tu espiral te podrá volver a succionar. Tienes más armas de las que en principio crees, prueba a preguntarte cómo puedes lidiar con tus adversidades en vez de seguir describiendo una situación que por sí sola no va a cambiar o tardará mucho en hacerlo.

BUSQUEDA CONTINÚA 

No existe una herramienta multiusos que sirva para todo el mundo, cada uno tiene que investigar cual se adecúa más a sus necesidades, eso sí, compartirlas nos puede enseñar y facilitar esa búsqueda. 

Estamos muy influenciados por las circunstancias que nos rodean y tendemos a ser especialistas en focalizar nuestra atención en ellas en vez de girar nuestro foco y buscar desde dentro cómo poder afrontarlas. No es fácil frenar cuando ves que lo que ocurre a tu alrededor es una suma de trabas que nos hacen tropezar constantemente pero siempre podemos levantar los pies para no seguir tropezando, el caso es querer salir del bache por el que estés pasando.

Toma conciencia de cómo te sientes, y si te desagrada, haz por cambiarlo. No podrás solucionar muchas de las dificultades que te vienen del exterior pero sí que tienes capacidad para digerirlas y equilibrar ese agotamiento que te provocan, tú tienes la llave de tus emociones y sentimientos solo tienes que encontrarla y girarla hacia el lado que más te convenga. 

El hecho de encontrar esas herramientas que te ayuden a satisfacer esas necesidades y estados de ánimo no significa que hayas terminado con tu misión, prueba a seguir buscando ya que quizá encuentres muchas más potencialidades que de momento desconoces y que te podrán allanar el camino más adelante. Intenta cuidar lo que ya tienes y sigue trabajando para hacer de tu espiral una “vía láctea” propia en la que puedas navegar con las menores dificultades posibles. 

Cuanto más nos conozcamos más recursos tendremos localizados para revertir esas espirales negativas de circunstancias que no acompañan pero que tampoco son motivo para dejarnos atrapar por sus fuerzas atractivas. Es posible que pienses que es muy fácil hablar de esto desde fuera, que estando en el barro las cosas se ven de otra manera; precisamente este escrito proviene del barro y no pretende ser el santo grial si no un pequeño interruptor que te pueda facilitar esa toma de conciencia para no seguir en esa mala racha. Solo tú eres dueño de tu estado de ánimo así que visualiza cómo te quieres sentir y encuentra el camino hacia ello.

refuerzate!!!

Alfonso González Gómez          septiembre 2020