DESORDENA TU ORDEN Y VICEVERSA
Creo que todos podemos estar de acuerdo en que necesitamos cierto orden en nuestra vida para disponer de estabilidad pero hay que darle cierto equilibrio ya que cada vez más tendemos a programarnos en aquellos aspectos de la vida en los que debería primar la naturalidad.
Hablemos claro, sin miedo a desordenar lo políticamente correcto desde un punto de vista asertivo en el que podamos defender nuestros derechos sin necesidad de menoscabar los de los demás. Cada vez somos más extremistas y tendemos a desacreditar o simplemente desechar lo que no va en la misma línea de nuestro pensar o sentir; no es cuestión de tener razón sino de razonar.
Pararnos a escuchar, ver o leer diferentes puntos de vista nos puede ayudar a aprender cosas nuevas o incluso a afianzar las que ya sabíamos, no nos limitemos.
Habrá a muchas personas que lo que escribo en este blog les parezca absurdo y es normal, no todos nos preocupamos de lo mismo ni nos gusta analizar las mismas cosas, ni siquiera a todos nos gusta algo tan globalizado y exitoso como la coca-cola por poner un ejemplo. La riqueza está en la variedad de puntos de vista sobre una misma cosa y la posibilidad que esto nos proporciona de desordenar la rigidez de ciertos pensamientos.
Recoloquemos la idea de establecer bandos encontrados y busquemos la manera de aprender y enseñar esa faceta tan complicada de la que hablamos antes llamada asertividad. Afianzar la confianza de las personas a través de potenciar que su forma de pensar es igual de valida que cualquier otra desde el respeto, podría llegar a solucionar muchos traumas y problemas de esta sociedad.
Desordena las formalidades con tu gente de verdad, ni los silencios deberían incomodar cuando te encuentras entre los tuyos. En algún relato dijimos que amigo es aquel con el que te sientes tú mismo y lo hicimos extensible a familia y pareja, quizá sea hora de ampliarlo más aún y sentirte tú mismo en cualquier situación atendiendo eso sí al contexto en el que te mueves en determinados momentos y remarcando el valor del simple respeto.
Dirás que todo el mundo hace esto y ojalá, pero creo que las influencias y cohibiciones acechan más de lo que deberían.
No esperes a que se alineen todos los astros para hacer aquello que te pide el cuerpo, deja que la espontaneidad aflore aunque le des la reflexión necesaria que toda cosa importante necesita.
También puede que digas que esto está muy bien en tu ámbito personal pero que quizá sea más complicado en otros como en el laboral y desde mi punto de vista es igual de fácil, simplemente hay que ordenar aquello que necesita orden y ser tú mismo dentro de ese contexto. Puede que sigas diciendo que vaya descubrimiento estamos haciendo, que cómo no vamos a ser nosotros mismos en cualquier situación, pero creo que no está de más pensar un poco al respecto.
Intentemos no suponer y hagamos por conocer y dejarnos conocer, ampliemos nuestra perspectiva aceptando el hecho de que no podemos gustar a todo el mundo y dejando que la crítica sea constructiva para seguir creciendo.
Animémonos a decir lo que pensamos con respeto, creo que es más interesante que asentir sin más, para bien o para mal la buena comunicación puede desordenar aquello que necesita ser desordenado.
La imagen de cabecera está sacada de a24.com
Alfonso González Gómez
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