LA CREATIVIDAD NI SE CREA NI SE DESTRUYE SE TRABAJA

 Estoy convencido de que todos tenemos esta cualidad, eso sí, algunos están tocados por una varita y les rebosa por lo poros y a otros nos hace falta trabajarla más, el caso es que asociamos creatividad a algo extraordinario y no solo eso es creativo, el hecho de mejorar o hacer más fácil algo que realizas en tu día a día ya demuestra maña así que no nos subestimemos.

El problema que tenemos es que existen tantas herramientas a nuestro alcance que  cuando se nos ocurre una idea acudimos a ellas para ir a tiro hecho. Poco a poco apagamos nuestra capacidad de crear porque hacemos demasiado corta y pega de todo aquello fascinante que encontramos en el universo de internet y no nos damos tiempo para pensar qué nos gustaría hacer al respecto de aquello que se nos ocurrió, aunque el resultado no vaya a ser tan sublime como lo que vemos en Pinterest o Instagram por poner un ejemplo.

Te animo a que te marques el objetivo de buscar algo que te apetece hacer y lo desarrolles sin más referencias que tus ganas de crear. Da igual que sea un dibujo, una novela, una comida, un juego para tu hijo..., pero hazlo tuyo. Aunque después de haberlo hecho te des cuenta de que ya existían cien parecidos, no pasa nada, cuando mires la etiqueta del tuyo pondrá made in tú y eso te gratificará y te proporcionará más ganas de seguir creando. Poco a poco lo que al principio te resultaba complicado parecerá que no lo era tanto y cada vez se irá pareciendo más a aquello que antes buscabas a tiro hecho. 

Con esto no quiero decir que no aprovechemos todas esas facilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías sino que perdamos esa dependencia que apaga nuestra capacidad de sorprender a propios y extraños con algo que has parido tu solito. 

Piérdele la vergüenza a hacer y mostrar algo tuyo, quizás no tenga ese brillo y enfoque espectacular de un filtro de Instagram, ni tenga la estructura perfecta de una novela de García Márquez, ni sea todo lo sublime de un plato de El Celler de Can Roca, pero seguro que te va a hacer evolucionar en más campos de los que crees.

Haz por encender tu bombilla y si quieres luego calibrar tu propia luz con todo aquello a lo que tenemos acceso, estupendo, pero quizá poco a poco seas tú mismo el que también termine calibrando la intensidad de TU LUZ. 

No te subestimes porque donde hay ilusión hay talento así que ilusiónate y no dejes que tu talento se duerma en la zona de confort. 

La imagen de cabecera está sacada de vozactual.com