EGOÍSMO EFICAZ

 

Con este texto no quisiera hacer una mera crítica de una actitud demasiado extendida, desde mi punto de vista, sino que simplemente me gustaría intentar aportar una visión  alternativa tanto para los seguidores de la empatía como para aquellos que consideran que suficiente tienen con lo suyo como para preocuparse de lo de los demás. 

Como he escrito en otras ocasiones, considero que la empatía es una buena fórmula para tomar conciencia de lo que ocurre a nuestro alrededor y en consecuencia crecer e intentar proyectar ese crecimiento hacia nuestro entorno pero como no tienes porqué compartirlo he buscado otra variante para intentar aportar perspectiva.

En la actualidad, por desgracia, el egoísmo está bastante extendido y como no es cuestión de juzgar porque todos en determinados momentos  mostramos esta actitud, démosle una vuelta de tuerca al asunto.

Transformemos nuestro egoísmo en mejora; si somos de los que actuamos poniendo al burro delante para que no se espante, adelante, pero quizá esto no vaya reñido con intentar mejorar aquello de lo que formamos parte ya que nos beneficiaremos de ello si lo conseguimos.

Si lo que ocurre en tu empresa te da relativamente igual porque para eso están los que mandan, piensa que si intentas aportar mejoras y alternativas ésta puede que funcione mejor y en consecuencia mantendrás tu puesto de trabajo y tu nivel de vida. Si eres de los que exigen que te atiendan sí o sí que para eso pagas, ya sea en un supermercado, un restaurante o una tienda de ropa, piensa que si lo pides de manera educada posiblemente consigas ser atendido más rápidamente y mucho mejor. Que te saltas las normas para intentar contener este virus por muy incoherentes que sean a veces, tú eres el primero que puede contagiarse y tener suerte de que sea un gripazo sin más o una complicación mucho más gorda (como estamos con el egoísmo no hago mención a tus padres ni abuelos), además de seguir extendiendo esta situación en el tiempo y que tu empresa tenga que cerrar y te veas de patitas en la calle con tu egoísmo de compañero de viaje.

Puede que haya muchos más ejemplos pero la moraleja de esto es que actuando en consecuencia de nuestro egoísmo también podemos mejorar nuestro entorno así que no hace falta que empatices ni que intentes comprender que todos podemos encontrarnos en la misma situación del de enfrente, simplemente cuídate tú y aquello que es tuyo. No te límites a decir que todo te da igual porque antes o después te va a salpicar así que sé todo lo egoísta que te pida el cuerpo y actúa en tu propio beneficio porque por suerte de una forma u otra salpicarás a los demás aunque no sea tu intención. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

LA HISTORIA DE UN LIBRO QUE NO IBA PARA LIBRO

RESPONSABILIZATE, NO TE ESCONDAS.

LA ESENCIA DE RELATOS DE ALGUIEN COMO TÚ