ASPIRAR A LA PERFECCIÓN PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD


La coherencia, tolerancia, honestidad, comprensión y demás valores y actitudes positivas, aunque son un gran combustible, nos pueden llevar a una espiral muy dañina si se convierten en obsesión porque quizá la sociedad no está preparada para ello y en consecuencia nosotros tampoco.

Son pilares fundamentales y han de guiar nuestro camino pero no debemos esperar de ellos que sean algo cotidiano porque por desgracia no va a ser así y debemos tomar conciencia por nuestro bien y el de nuestro entorno. Hay que sembrarlos, regarlos, cuidarlos y difundirlos pero sin esperar una eficacia del 100% porque te llevará a la locura o a hacer tu vida y la de los que te rodean algo embarrada ya que existen demasiados motivos diarios para lamentarte de que dichos principios no son llevados a cabo y tu lucha puede convertirse en una queja crónica que no lleva a ningún sitio ya que a mi modo de ver y según he dicho en algunas ocasiones, los extremos desvirtúan las buenas intenciones de aquellos que los practican.

El panorama es el que es y las tendencias y modas actuales nos llevan a cuidar más el escaparate que el interior de la tienda y aunque no debemos conformarnos ni aceptarlo, tampoco tenemos que pegarnos contra una pared intentando convencer de nada a nadie, sino intentando aportar y aceptar diferentes puntos de vista para crear algo de perspectiva sin pensar que lo nuestro es un dogma a seguir.

Intentar llegar a ser 100% en alguna de estas cualidades o valores es igual que aspirar a la perfección, ésta no existe, y cuando nuestras decisiones no solo nos afectan a nosotros, hay momentos en que tu coherencia bajará al 80% y tu honestidad se quedará en un 90 porque ser radical es perjudicial aunque tus intenciones sean las mejores.

Cada persona es un mundo y aunque a mí me parezca que hay que cimentar nuestra sociedad en los valores básicos y la sencillez, habrá a gente que le parezca una gilipollez y que prefiera un carpe diem postural en forma de capricho o de chute de adrenalina que te lleve a una felicidad instantánea y fugaz.

 Todo es totalmente aceptable desde el respeto (incluyendo el respeto a nosotros mismos) pero deberíamos ser conscientes de donde puede desembocar esta película adictiva de pretender que todo sea idílico porque la realidad nos insinúa que no será así. De una forma u otra, no tienes porque creer que tu opción es el santo grial porque hay tantas formas de pensar como personas en este mundo y aunque estés convencido de lo que haces y piensas, no pretendas ser 100% eficaz porque eres humano y vivir en sociedad puede que nos haga más imperfectos todavía de lo que somos como individuo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA HISTORIA DE UN LIBRO QUE NO IBA PARA LIBRO

RESPONSABILIZATE, NO TE ESCONDAS.

LA ESENCIA DE RELATOS DE ALGUIEN COMO TÚ